Mirtha Atacho

  Usted es quién tiene que tomarse el remedio ¡Así es!  Nadie puede sanar por ti. Aunque alguien quiera evitarte el dolor, el sufrimiento y la tristeza; no se puede tomar el remedio por ti y sanar. Nadie va por ti al médico, y le explica cuáles son tus síntomas y como te duele tal y cual parte, porque aunque se lo expliques, esa persona no sabrá decir cómo es tu dolor, la intensidad, el lugar exacto que te duele. E igualmente, ningún médico podría decirte, luego de escuchar tus padecimientos; le recetaré tal medicamento a su hermana/o, su hija/o, su prima/o, su amiga/o, su vecina/o... Para que Ud. Pueda sentirse bien. Entonces, ¿por qué nos empeñamos tanto en que otros tienen que cambiar para nosotros ser felices? ¿por qué dejamos en manos de otros nuestra armonía? ¿por qué queremos que otro tome el remedio cuando quiénes padecemos somos nosotros? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? La lista de porqués es bastante larga. Sin embargo, lo cierto es que, si siempre estamos esperando que los otr