"Nunca podrás dar lo que no tienes"
Una verdad muy cierta es el hecho de que, si no eres amable contigo mismo, tampoco lo serás con los demás. Sino sabes darte amor, difícilmente sabrás dárselo a otro. El Maestro Jesús lo dijo en forma de mandamiento: "amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22:39) en otras palabras, si deseas amar a tu prójimo debes conocer cómo te amas a ti mismo o amarte, para poder desplegar ese mismo amor hacia tu prójimo.
Diseño de imagen: La Flor de Loto
¿Cómo cumplir con éste mandamiento?
Una de las principales dificultades de cumplir con este mandamiento es tener que conocernos. Creo que para el ser humano, lo más difícil es sentarse a hablar consigo mismo. Por esa idea tonta de "eso es de locos". No saben cuántas depresiones se pueden sanar haciendo esa locura. No saben cuántas vidas se pueden mejorar con esa locura. No saben cuánto amor se puede encontrar dentro de uno mismo.
Conocernos tal cual somos, en la realidad de nuestros pensamientos es pararse frente a un tirador ciego. Vas a descubrir que estás equivocado en todo. Vas a descubrir que siempre te has engañado creyendo en la verdad social. Vas a descubrir que tienes más pensamientos negativos que tiempo libre en tu cabeza. Vas a descubrir que tienes millones de ideas equivocadas dirigiendo tus acciones. Vas a descubrir que 60% de lo que dices al día son excusas para no descubrirte haciendo algo que te han dicho que es "malo". Vas a descubrir que tú eres el único que te condena, te juzga, te compara y te castiga a cada instante. Vas a descubrir tantas cosas que vas a querer enfrentar la vida en vez de dejarla fluir.
Por eso, utilizamos el miedo para no adentrarnos en nosotros, por eso utilizamos las redes, los audios y los vídeos que nos alientan a alejarnos de nosotros mismos, para no conocernos verdaderamente. Darnos cuenta que hay muchas cosas que creemos reales que realmente no lo son; cosas como el miedo, la culpa, el castigo y el pecado; son ideas del hombre, No existen, No son ciertos.
Simplemente, son palabras a las que toda una sociedad le ha dado poder y se han convertido en reales por medio del pensamiento de todos; palabras que han acudido directamente a generar fe negativa (miedo) para tener poder de manifestación. Es decir, cuando le das poder a una palabra para dañarte, lo hace. Porque, para tu subconsciente esa palabra con poder, es real.
Entonces, simplemente, siéntate a conversar contigo. Aprende a diferenciar entre tu realidad interna y tu realidad externa. Reconoce que tú eres espíritu, y tu humanidad es el vehículo que le permite a tu alma manifestarse en esta experiencia para lograr avanzar en su desarrollo. No es como te lo han pintado ¿Cierto?
Repercusiones en tus relaciones
En las relaciones atraes lo que eres. Si te consideras una persona triste conseguirás a alguien que con su tristeza te haga sentir cómodo, ameno y en confianza. Porque a eso estás acostumbrado y eso es lo que tu subconsciente cree que necesitas para seguir adelante. Siempre, verás antes ti a tu reflejo. Si te consideras un fracasado, irás por la vida atrayendo el fracaso.
La Ley del Espejo te ayudará a entender cómo puedes utilizar tus relaciones para mejorar tu experiencia interna y externa. Aquí sólo te diré que, todos a tu alrededor reflejan algo maravilloso de ti y algo que debes sanar en ti. Además, las personas en tu vida fueron colocadas allí por ti, a través de un acuerdo, sus almas se unieron para enseñarse mutuamente en esta experiencia. En otras palabras, aquellos a tu lado están allí para ser tu soporte y tu ayuda; si huyes de ellos, solo lograrás detener tu crecimiento.
¡Céntrate!
Mira a tu alrededor y consigue todo el aprendizaje que has dispuesto para ti. No lo dejes pasar. Cultivarte es un proceso que exige que mires a tu interior y a tu exterior para lograr armonizar con tu espíritu.
Y... ¿el subconsciente?
El subconsciente es el lugar de almacenamiento de normas, leyes, órdenes, creencias; es donde nacen los hábitos. Allí se encuentra toda tu estructura de pensamiento, todo lo que ha estado rigiendo tus actitudes y acciones en lo que llevas de experiencia. Es el centro de atracción de tu ser humano. Lo que deseas consciente o inconscientemente, él lo materializa para ti. Te invito a echarle un ojo a la Ley de la Atracción para que sepas más.
Una amiga hace poco me decía: "El cerebro no tiene buen sentido del humor". ¡Cuánta verdad! Y debo añadir que, es muy coherente, se rige por todos los archivos de las órdenes que has aceptado como ciertas, es totalmente positivista -le dices: no quiero un borracho como pareja... el borracho tocará a tu puerta en menos de un parpadear- es decir, la palabra no de esa oración no existe para el subconsciente. Es el más leal, siempre cumple tus órdenes.
¿quieres dar amor?
Aprende a amarte. Ámate tanto para que logres comprender que el otro es igual que tú y se merece el mismo amor que tú. No amarás con condiciones, ni esperarás que te amen de regreso, simplemente amarás, como lo hace el Padre, como lo hace Dios.
Recuerda que, para que puedas obtener en tu exterior lo que deseas, necesitas que tu interior esté acorde con eso que estás deseando. Quieres a alguien que te ame, Ámate y luego, aprende a amar a los demás desde el mismo amor que profesas.
Incluso es más fácil, si te amas con sinceridad, aceptando tus errores, los aspectos positivos y negativos de tu personalidad -y me refiero a aceptar que de vez en cuando siento envida, rabia, celos, miedo; sin negarlos ni esconderlos, porque también siento alegría, felicidad, amabilidad, esperanza- entonces, allí es cuando comenzarás a entender lo que dice la Biblia en Eclesiastés 9:2: "al final, una misma suerte le espera a todos". Y esto no sólo habla de la muerte que es el final de la experiencia humana, sino además de la vida; quiere decir que, todos pasamos por lo mismo, todos experimentamos lo mismo, nuestro prójimo siente para sus adentros lo mismo que nosotros. ¡Piénsalo!
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