Ir al contenido principal

Herramientas de Consciencia: Descríbete a ti mismo

 Descríbete a ti mismo


En este apartado colocaremos a tu disposición herramientas que vana ayudarte a desempolvar la consciencia infinita que ha estado dormida dentro de ti. Vamos a aumentar el porcentaje de control que tiene tu Esencia en tu cuerpo físico.


Te mostramos entonces, técnicas y herramientas que poniéndolas en práctica te ayudaran a poner orden en tu vida. Te ayudaremos a ser consciente de las programaciones que guían tus reacciones; para que comiences a crear un vida más plena, sana y en paz.


Siempre que se pueda colocaremos un vídeo que te ayude a comprender de qué hablamos. ¡Que la divinidad te guíe a donde debas llegar, y en lo que debas saber y conocer!


Reproducir vídeo

Extracto del Vídeo

Claudio Naranjo - Liberación y Atención

En está oportunidad, conversemos sobre la programación que traemos de la infancia con respecto al amor propio.


¿Qué piensan los niños del amor propio? ¿Qué piensas tú?

¿Le ha preguntado a un niño que piensa de si mismo? o mejor aún ¿se ha preguntado a usted que piensa de su persona? No hay nada que se le haga más difícil al ser humano que hablar de si mismo; sobre todo porque tenemos una capacidad para juzgarnos demoledora y porque nos han enseñado a ver lo que no debemos ser en vez de lo que somos. Ajustamos a los niños a las necesidades de la sociedad -al ideal que posee la sociedad de lo que debe ser un Ser Humano, “un esclavo de sus miedos”- y más, a la necesidad de pertenecer, que también nos hace ajustarnos a lo que otros quieren que seamos para ser parte del grupo.


Indistintamente, del miedo y la necesidad de pertenencia que prevalece en nuestras relaciones sociales, le enseñamos a los niños a negarse a si mismos; pues, a nosotros nos enseñaron igual. Culturalmente, amarse a si mismo es un “pecado”, las costumbres sociales enseñan que debes amar a los otros más que a ti mismo, debes sacrificarte por otros, debes trabajar para otros, no debes soñar porque estas limitado en muchas formas para hacer eso que quieres realizar, todo el mundo esta en mejores condiciones que tú y muchas otras cosas. 


Enseñamos al niño a querer tener más pero a entender que no puede tenerlo porque está muy limitado; desde esa mentalidad social solo unos pocos pueden hacer y tener, y solo unos pocos han venido a este mundo a tener una vida “satisfactoria”; bien sea, económica, social o  espiritualmente.


     –    Es que debemos poner al otro antes que a nosotros mismos, porque eso significa que eres buena persona y la sociedad necesita de buenas personas, tu no quieres ser una mala persona, ¡Verdad mi amor! Entonces, haz caso y pórtate bien.


De eso hablo; debemos portarnos bien, ser como esperan que seamos; por eso, por allí va el discurso que a mi misma me inculcaron estando pequeña, y como yo no quería ser una niña mala juzgaba cada uno de mis pasos, acciones, ideas, mi físico y, hasta mi forma de respirar. Encontraba que todo estaba malo en mi, debería hacer esto como fulana, si yo tuviera el cuerpo de otra forma sería feliz me decía a los 15… Formamos, generación tras generación adolescentes y adultos rotos, porque no les enseñamos que estar cómodos con ellos mismos es sumamente más placentero y pleno que, adaptarnos a las exigencias ajenas. Pero claro, a mamá y a papá les dijeron los mismo, y a nuestros abuelos también; entonces, ya siendo adultos es nuestro deber transformarnos, “transformar nuestra mente” como lo dice la Biblia, para detener el flujo de esa forma incorrecta de llevar a nuestros niños a una vida de insatisfacción, frustración y sufrimiento.


Transformarnos implica reconocer y modificar internamente patrones, costumbres, ideas erradas que se nos han dicho en un momento en el que no teníamos control de lo que podíamos aceptar o no como verdad, en nuestras mentecitas. Prestemos atención, cada vez que accionamos de una manera que nos perjudica o perjudica a otros, es porque hay una idea errada almacenada en nuestro subconsciente desde la infancia o la adolescencia, por la que pasamos la situación presente y nos dice cómo accionar.


Ahora bien, pudimos haber aprendido a odiarnos a nosotros mismos, pero está en nuestras manos cambiar eso, y si “loro viejo, si aprende a hablar”, vale nada más que se ponga a ello. También está en nuestras manos, que nuestros niños no sigan recibiendo la misma programación que nosotros y nuestros antepasados. 


Herramienta: Descríbase a si mismo

Por siete días, al finalizar cada día, antes de acostarse, tome un cuaderno y empiece a escribir cómo se percibe; responsa la pregunta ¿Quién soy hoy?. Un ejemplo es este:


Soy una persona seria, tratable y elocuente.

Me gusta correr al aire libre, jugar con el perro y caminar por el parque.

Creo que, la cirugía ayuda mucho en la belleza a las personas.

Necesito tener pareja para ser feliz.

Tengo muy poco dinero, soy pobre.


Trate de llevar un orden por tema: económico, social, pensamientos, relaciones, ambiciones o sueños; y escriba todos los días en el mismo orden; puede expandirse a cómo te sientes ese día sobre ese aspecto, puedes repetir lo mismo cada día.

Al finalizar la semana, léalo, hágase consciente de lo que hay en su mente, identifique ideas que permanecen, ideas que cambian, sienta lo que lee para saber cuáles son las ideas que aun le molestan y cuáles ya puede verlas sin que le perturben.


Haga esto cada vez que, sienta que “necesita conocerse internamente”, cuando requiera recordar “quién es y cómo actúa”. Para que no se pierdas en lo que cree que el mundo espera de usted, lo que sus cercanos desean que sea, lo que usted piensa de si mismo, para desidentificarse, integrar y reparar lo que haya de…

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Sintonízate con lo Positivo

Sintonízate con lo Positivo Aprende a dominar tus partes inferiores "Habéis consentido que vuestros súbditos rebeldes mantengan al rey apartado de su trono; habéis estado permitiendo que el reino mental sufra el desgobierno de facultades irresponsables... Sois capaces de reafirmar vuestro control sobre cualquier emoción, apetito, pasión o pensamiento gracias a la reafirmación de la voluntad". William Walker Atkinson - La Ley de la Atracción Existe un mar mental al que los seres humanos estamos unidos, gracias a la fuerza propia de nuestro pensamiento. Así pues, la intensidad de los pensamientos que llegan a nosotros no solo vienen de otra u otras personas desde diversas direcciones sino que además, tienen que ver con el trayecto de este, con su tonalidad (Positiva o Negativa), y para que podamos sintonizar con ellos, es necesario que, estemos en la misma frecuencia de esos pensamientos. Entonces, nuestros pensamientos son el reflejo de la tonalidad a la que siempre estamos si

Estás Contratado

¡Estás Contratado! Las Heridas de la Infancia (Parte 4) Por Mirtha Atacho | Blog Personal | 23 de julio de 2023 Te has autocontratado... ¡Así es! Hace mucho tiempo estableciste un contrato contigo mismo para no volver a sentir un dolor, cuyo sufrimiento te rebasó. Ese contrato te obliga a reaccionar y accionar de la forma en la que esta establecido que debes hacerlo, no debes cambiar porque estarías incumpliendo con las estipulaciones del mismo, y eso, es lo que, realmente crees que te causará sufrimiento. Inconscientemente sientes que, lo que te causa sufrimiento es llevarle la contraria al contrato que has hecho contigo mismo; por eso, desvincularte de él es tan difícil y doloroso. Hubo un momento en tu infancia, en el que no fuiste capaz de manejar el dolor causado por cierta circunstancia de tu experiencia, ante tanto sufrimiento y con tu mentecita de niño, viste imposible el manejarte en otra oportunidad ante tal situación, ¡SERÏA IMPOSIBLE! volver para pasar por eso, así que, est

La Fuente de la Creación

La Fuente de la Creación  Las Heridas de la Infancia (Parte 3) Por Mirtha Atacho | Blog Personal | 22 de julio de 2023 Pensar es creer. Pensar con frecuencia en algo, es crear. Aquello a lo que le prestas atención se vuelve real. ¿Por qué atraemos a personas con nuestras heridas? Me han preguntado. La respuesta es, porque estamos todo el tiempo pensando, de forma imperceptible e inconsciente en ellas, cómo nos sentimos, lo que no nos gustaría volver a sentir, lo que nos ha costado tanta energía socabar y sepultar en nuestro interior; más, hemos creído que, han desaparecido pero siguen emitiendo frecuencias atrayendo hacía nosotros aquello que nos hará sentir de igual manera, aquello de lo que necesitamos ocultarnos, de esa forma, hasta nos aseguramos a cada momento del ahora, de que la herida, el dolor y el sufrimiento permanecen ocultos y presentes a la vez. ¡Mis afirmaciones parecen no funcionar! No lo hacen cuando nuestra atención sigue en lo externo, lleva tu atención al interior,